Ante la eterna pregunta de qué hacen dos mujeres en la cama, la respuesta es muy amplia para las lesbianas, a pesar de todos los mitos y estigmas que se manejan en la sociedad.

Las lesbianas disfrutamos al compartir nuestra sexualidad con otra mujer de una forma intensa, apasionada, romántica.

El cómo tener una relación sexual no es algo que se haya descubierto en un libro, en un artículo o en grupos de apoyo.

Cada una de nosotras se guía por el contacto físico y el erotismo, hasta descubrir que la sexualidad entre lesbianas es una experiencia placentera y en nada se compara a una relación heterosexual.

Actualmente podemos encontrar mucha literatura sobre las necesidades de las lesbianas y de cómo poder disfrutar de una relación sexual. Claro, a muchas les llena de miedo la primera vez porque no saben qué hacer. Lo importante es la comunicación y que seas honesta con lo que estás sintiendo. Si expresas qué te gusta y qué no, la relación será mas placentera.

El cómo te sentirás en una relación sexual varía en cada caso. Depende de muchas situaciones: si es tu primera vez, si es con tu pareja, con tu ex, con una amiga, con una desconocida, si es con dos chicas a la vez, etcétera.

Sexualidad entre mujeres: besos, caricias y erotismo

De besos, caricias y algo más

Algunas lesbianas necesariamente tienen que estar enamoradas para tener una relación sexual, otras disfrutan de su sexualidad con alguien que simplemente les gusta, sin que haya una relación de pareja de por medio.

Sobre los tiempos para detectar el momento indicado de hacerlo, muchas esperan un buen lapso antes de tener una relación sexual, pero el momento debe ser mutuo. Es bueno iniciar un contacto preliminar que consista en abrazos, besos y caricias, sin olvidar el erotismo, ya que nuestro cuerpo está lleno de zonas erógenas. Descubre con tu pareja dónde te gusta que te acaricie y te bese.

Abrazar es una sensación maravillosa. Hay que relajarse y aprender a establecer este contacto físico; un abrazo puede proyectar confianza.

Besar: hay distintas formas de hacerlo. Tú pones el ritmo. Hay besos suaves intensos, rozando los labios, un beso puede ser un indicador de cómo te sientes con alguien.

Aprende a conocerte. El cuerpo está lleno de puntos sensibles, hay muchas zonas erógenas: el cuello, los oídos, la espalda, la cintura.

Una relación sexual te lleva a alcanzar uno o más orgasmos. Hay quienes requieren más tiempo para alcanzar un orgasmo, es cuestión de comunicación, no te preocupes, ni te presiones. Comunicación ante todo. Dile a la persona con la que estás cómo te gusta que te toque y descubrirán juntas una forma más fácil de alcanzar orgasmos, pero recuerda que cada quien tiene su tiempo.

Trata al orgasmo como una parte más del sexo en lugar del principio y el fin de todas las cosas.

Es importante que conozcas tu cuerpo y lo valores. La masturbación ofrece una forma positiva de conocer tu cuerpo, de quererte, de descargar tensiones. No todas las lesbianas sin pareja se masturban, pero hay algunas que, teniendo pareja, lo realizan de vez en cuando

El cunnilingus es la forma más frecuente para producir orgasmos, incluso más que la penetración, aunque algunas lesbianas ni siquiera practican el sexo oral. Es cuestión de gustos.

De acuerdo con el libro Manual del Sexo Lésbico, que puedes adquirir en la librería El Armario Abierto, la mejor amante es la que te acepta y disfruta contigo tal como eres, no como ella cree que debieras ser. La ayuda de una sexóloga ayuda para cualquier problema sexual que dificulte tu relación de pareja.

No esperes que inmediatamente te guste todo lo que sientes y ves. Date tiempo para superar los tabúes del pasado, conoce tu cuerpo, conócela, familiarízate con tus genitales. Todo ello te ayudara a disfrutar más de tu sexualidad.

Disfruta de tus fantasías, te ayudarán a imaginar una situación que te produce excitación sexual. Habla de tus deseos. Permítete con tu pareja un masaje, un baño juntas, una noche romántica, apasionada, disfruta tu sexualidad.

Sexualidad entre mujeres: besos, caricias y erotismo

El deseo sexual depende muchas veces del nivel de autoestima, menstruación, salud, energía, compromisos externos y si están o no enamoradas. La frecuencia de las relaciones sexuales es algo que se va determinando en una pareja, las veces que lo hagan por semana o por mes es aceptable y tiene su justificación.

Cuando los deseos de la pareja no coinciden con los tuyos, hay que tener claro que ninguna de las dos tiene la culpa. Ni ella tiene adicción al sexo ni tú eres frígida o viceversa. Habla sobre tus miedos e inhibiciones, sobre el estrés, los problemas o si pasa algo en tu relación de pareja que no te permite disfrutar plenamente una relación sexual.

Deja que tu sexualidad se exprese en todos sus ámbitos. Busca el lugar adecuado, tranquilo, seguro, prepara una noche romántica, una cena, una música agradable, estos aspectos previos a una relación ayudan a relajar el ambiente.

Cuídate, porque existen infecciones de transmisión sexual y como lesbianas no estamos exentas de ellas. Existen dedales, guantes de látex, cuadros de látex para sexo oral, lubricantes, infórmate sobre métodos de sexo seguro y protegido entre lesbianas.

Rompe con esa inhibición de hablar de estos temas, que no te dé cosa hablar con tu pareja o amigas. Existen diferentes condonerías donde puedes encontrar materiales de sexo protegido, en un ambiente cordial y respetuoso.

Hay que mantener el interés sexual en una relación, la comunicación, los detalles. No debes perder ese encanto que surge en las parejas, hay que conservar día a día los pequeños detalles, cuidar tu cuerpo, tu salud, ir al ginecólogo, protegerte.

Nadie debe obligarte a una relación sexual sin tu consentimiento, ni a presionarte a que hagas algo que no te guste. Evita tener una relación sexual bajo el efecto del alcohol o de algún estupefaciente. La comunicación en una relación sexual es importante, habla con tus amigas, con tu pareja, sobre tus gustos o posiciones, hay que aprender a hablar de la sexualidad, romper mitos y tabúes.


Comparte el amor

Deja una respuesta